La 2013/2014 tenía que ser una temporada de confirmación para Víctor Claver, pero la escasa rotación del entrenador Terry Stotts está impidiendo que el alero de los Portland Trail Blazzers haya anotado en lo que va de curso su primera canasta. Es más, no ha tenido ocasión de intentar el lanzamiento al aro.
![]() |
Víctor Claver en el banquillo esta temporada |
Víctor, que la pasada campaña jugó 49 partidos, 16 de ellos como titular firmando unos promedios que rondaban los cuatro puntos por partido, más de dos rebotes y casi una asistencia ha visto como su proyección se ha cortado de manera drástica por varios motivos. El primer de ellos, bajo mi criterio, es la actitud del entrenador, que apenas rota a sus jugadores y por encuentro solo utiliza a nueve hombres, o lo que es lo mismo, cuatro reservas. También, la llegada de Robin López al equipo le ha hecho mucho daño, ya que le ha quitado los minutos que podía disputar el español. Los números de Víctor este año se reflejan en tres partidos jugados, de 12 que ha disputado su equipo, sumando cuatro minutos en total donde no ha llegado a lanzar a canasta y solo se puede destacar un robo que realizó en el partido ante los Boston Celtics.
Sin embargo, la situación del jugador es totalmente opuesta a la de los Blazzers, un conjunto que está siendo una auténtica revelación con ocho victorias consecutivas, líderes en su división y segundos en la Conferencia Oeste con un balance de 10-2.
Esta noche de viernes Claver y sus compañeros reciben a los Chicago Bulls, un partido en casa donde todavía no ha jugado esta temporada. Y es que los Blazzers es un equipo que atrae a los españoles pero donde solo Rudy Fernández pudo llegar a disputar una buena cantidad de minutos por partido. Antes Fernando Martín, después Sergio Rodríguez y ahora Víctor están sufriendo lo que es vivir la NBA desde el banquillo.
Parece que Portland no es un buen lugar para los extranjeros, y desde nuestra óptica para los españoles, ya que son en los que nos fijamos. Fernando Martín fue el pionero español, y casi europeo, en dar el salto a la NBA, y fue a unos Blazers competitivos, que llegaron a las Finales NBA en 2 ocasiones en aquellos tiempos. Aparte de que la confianza en los jugadores extranjeros era muy poca, Drazen Petrovic estuvo con ellos y tuvo que pedir el transpaso para poder ser lo que fue en los Nets (Pena de accidentes la de ambos).
ResponderEliminarEn cuanto a Sergio, Rudy y Claver, les pasa lo mismo 20 años después, un entrenador reacio a las rotaciones (McMillan y Stotts), y un equipo que funciona. A Sergio le fallaba la defensa y las pérdidas que hacía, mientras que a Rudy, que ya llegaba con un nombre por el mate ante Howard en la final olímpica, tuvo un buen primer año, pero en esos playoffs (o pocas jornadas faltaban para ellos) recibe un golpe fuerte en la espalda que le ha dejado secuelas. Por ello pierde un factor clave en este deporte, la sangre, y a partir de entonces se empieza a convertir en un especialista en el triple, esperando que le llegue el balón de Brandon Roy, estrella del equipo y jugador de la misma posición que nuestro Rodolfo. Esta falta de huevina hace que empiece a perder importancia frente a otro jugador extranjero, el francés Nicolas Batum, el cuál consiguió una gran renovación y es puntal en estos Blazers actuales, mientras que Rudy acabó en Denver (vía Dallas) jugando para los Nuggets de George Karl, juego que le venía como anillo al dedo: baloncesto rápido, contraataques... Vamos, un Real Madrid de Laso. Pero aquella agresión de ¿Ariza? vuelve a las andadas y su espalda se resiente. La NBA tiene demasiado ritmo para Rudy y se vuelve para España.
Y ahora volvamos a Claver. El chico tiene un cuerpo perfecto para este deporte, mide más de 2 metros y tiene agilidad y velocidad para jugar de alero, pero le falta lo que veíamos que es lo más importante: testiculina, y sin ella no va a ganarse minutos en la rotación. La temporada pasada la inició igual que esta, y acabó promediando 16 minutos en 49 partidos gracias a las lesiones que sufrió todo el equipo, principalmente Wesley Mathews, que ocupa su posición. Aparte, el equipo peleó hasta el final por entrar en playoffs, con lo cuál se complica el entrar en una rotación escasa de por sí (los titulares promediaban 40 minutos por partido casi). Y encima para este año los Blazers han reforzado el banquillo, con lo que Claver ha bajado más posiciones en la rotación, aunque los periódicos de aquí nos intenten hacer ver lo contrario.
Esta claro que los Blazzers no es un equipo propicio para europeos, salvo contadas excepciones. Creo, sinceramente, aún contando lo larga que es la temporada y todo lo que pueda pasar (lesiones, sanciones, etc) que a Claver le vendría bien un cambio de aires para un equipo más pequeño en el que dispusiese de más minutos. En este "nuevo equipo" podría mostrar sus cualidades y quizá cambiar a un equipo mejor con el paso de los años, ya que con los de Portland todavía le queda esta temporada más otras dos de contrato.
Eliminar